Desde tiempos inmemoriales se han conocido los beneficios sobre la salud de las sales del Mar Muerto, especialmente en lo referente a afecciones dermatológicas y articulares. Hoy en día miles de personas acuden a acuden al Mar Muerto cada año en busca de alivio para sus enfermedades y buscando las propiedades rejuvenecedoras de este paraje.
El Mar Muerto se encuentra a una altura de 417 metros bajo el nivel del mar y recibe sus aguas del mar Mediterráneo y del río Jordán fundamentalmente y tiene un una concentración de sal diez veces superior al mar Mediterráneo. La composición de éstas sales difiere de las de cualquier otro y contiene más de 20 elementos químicos (magnesio, sodio, potasio, azufre…) y gran cantidad de sulfuros.
A pesar de lo que su nombre indica y lo que se creía en la antigüedad el mar si tiene vida. No hay peces pero si una pequeña fauna de microorganismos, entre ellos un alga microscópica llamada Dunaliella Salina que produce carotenoides, vitaminas y aminoácidos esenciales que son altamente beneficiosos para la piel y le confieren un alto poder antioxidante.
La suma de estos factores confieren a las sales del Mar Muerto las propiedades terapéuticas de las que goza y entre las que podemos destacar:
- Acné
- Artritis, reumatismo, bursitis…
- Dermatitis
- Eccema y psoriasis
- Stres
- Perdida y fragilidad del cabello
- Piel envejecida y deshidratada
- Seborrea
Si no podemos viajar al Mar Muerto, al menos podemos beneficiarnos de sus propiedades a través de productos que utilizan ésta materia prima como base para su formulación como DSM.
DSM presenta dos líneas de producto Black Caviar y Mon Platin. Visita los enlaces para conocer los productos o pasa y pregúntanos, además con cada compra podrás recibir un masaje facial.